Acompañado por su banda habitual y una orquesta de 21 músicos, bajo la dirección de Ezequiel Silberstein, el rosarino deslumbró con su música a la audiencia del mítico Carnegie Hall de Nueva York.
El concierto comenzó a las 20 con una intro de orquesta de Mariposa Tecknicolor. Luego continuaron Buenos Aires Rufián, Cadáver Exquisito y 11 y 6, coreada por un público que no podía contener su emoción y su entusiasmo.
Otro gran momento se vivió cuando, luego de un intervalo de 15 minutos, Fito Páez volvió recargado al escenario con Dale alegría a mi corazón(nuevamente con el coro de todos los presentes), Islambad y Tu vida mi vida, canción de su último disco La ciudad liberada que acaba de recibir dos nominaciones a los Latin Grammy.
El resto del show siguió con una seguidilla imbatible de clásicos, como Un vestido y un amor, Circo Beat, Brillante sobre el mic, El amor después del amor y A rodar mi vida.
La gente pidió más, y llegaron los bises. Lejos de Buenos Aires y de su Rosario natal, Fito Paez logró otro hito en su carrera. Quienes disfrutaron de su show único en el Carnegie Hall de Nueva York, agradecidos.
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