Home / Noticias / El pasado como estímulo: comentario de los discos en vivo de Babasónicos y Coleman

El pasado como estímulo: comentario de los discos en vivo de Babasónicos y Coleman

Babasónicos y Richard Coleman coincidieron por estos días con sendos discos en vivo. Ambos son brillantes, de antología, y hacen presentir un futuro inmediato de plenitud.

Salvo que estés metido en su cocina creativa, es muy difícil saber a ciencia cierta qué pasa en el seno de un grupo o un solista de rock. No obstante ello, la obra revelada ofrece más indicios que las supuestas verdades vertidas a cuentagotas en las entrevistas promocionales.

En el caso de Babasónicos y Richard Coleman, los respectivos discos en vivo que acaban de publicar permiten suponer que están más que satisfechos con su legado y que la retrospectiva ejercida servirá para tomar envión hacia un futuro inmediato de plenitud.

Por el lado del combo de Adrián Dárgelos, la revisión consistió en una reconversión en orquesta de cámara para un producto audiovisual grabado en México DF. ¿Unplugged? Demasiado corsé para tamaño ejercicio de deconstrucción imaginativa.Impuesto de fe, tal el título de la contribución al concepto “Desde adentro” de Sony Music, tiene acústicas en clave de folk pastoral, contrapunto de xilofones, theremin,pedal steel y percusiones tribales, al tiempo que el repertorio se permite movimientos en suite y espacios para un nivel de resignificación que, por ejemplo, iguala a Zumba con un pasaje psicodélico de La Misa Criolla.

La selección de canciones es exhaustiva, ya que da cuenta de las diferentes facetas expresivas de Babasónicos y de la elasticidad lírica de un Dárgelos que así como en el estreno Vampi revela la pregunta “¿De qué sirve ser inmortal si no se puede morir de amor?” hacia el final tira ese mini ensayo teológico que porta Su ciervo: “el diablo es adulador/ y te perdona los errores”.

Impuesto de fe muestra a Babasónicos fuera del eje “disco de estudio”, que más allá de arremetidas brillantes desde hace varios años tuvo cierto apego a Jessico por la manera de estructurar el tracklist.

Vale rescatar al contenido visual, que revela una planta escénica mutante y hace prevalecer iluminación vertical por sobre perpendicular.

En algún sentido, lo de Coleman es más tradicional, ya que documenta un show en vivo con Trans-Siberian Express, el grupo de respaldo con el que viene trabajando desde que se asumió solista.

Sin embargo, lo documentado en Vórterix a fines del año pasado vale tanto por la fidelidad y el grosor de su sonido como por lo exhaustivo en términos de reconstrucción de carrera y captación de caprichos – versiones que van de PJ Harvey a Neil Young (castellanización de Down by the river), previo paso por Kraftwerk.

A pesar de que el disco se titula Actual, la representación de los solistas cercanos coexisten sin tensión con esos temazos de atmósferas sugerentes y vocalización de terciopelo que distinguieron a Fricción y Los 7 Delfines, en los ‘80 y en los ‘90, respectivamente.

En nivel de combustión incendiaria están todos los temas que tienen que estar:Durante la demolición, Bailando enjaulados y Amar con lástima de Fricción; Dale salida y Tuyo de Los 7 Delfines; y batacazos más recientes como Normal, Fuego yHamacándote. Pero también se destaca el plus de la obra de Coleman junto al fallecido Gustavo Cerati. OK, el nivel de interacción entre ellos no tuvo la fluidez de Lennon – McCartney, pero sí el fragor suficiente como para legar obras en diferentes tramos de la historia reciente. Actual cuenta con los extremos de la alianza: en clave acústica Estoy azulado (1985) y con apego al original Naturaleza muerta (2009). Es por este nivel de aproximación que Actual tiene una edición lujosa y carísima de doble CD y DVD.

link

QUE TE PARECIÓ LA NOTICIA