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¿Deben las loot boxes ser consideradas juegos de apuestas?

El gambling, o juego de apuestas, es aquella actividad en la que se arriesga una cantidad de dinero con la esperanza de que el resultado vaya a favor de quien ha apostado. En caso de acertar este desenlace, el que lo haya predicho bien se llevará la cantidad total apostada por todos los participantes perdedores. En los juegos de apuestas se incluyen las máquinas tragaperras, el bingo o el póquer, pero hay quienes también utilizan este concepto para definir las loot boxes.

 

Para determinar si una loot box o caja de recompensa debe ser considerada un juego de apuestas o no, es primordial entender a qué hace referencia. Las loot boxes son artículos que un jugador recibe durante una partida de un videojuego que pueden redimirse por otros objetos a cambio de dinero. Los jugadores suelen sentirse atraídos por estas ofertas, ya que pueden con ellas vivir una experiencia de juego mucho más rica que con el gameplay estándar.

 

Aunque los gamers pueden beneficiarse de las loot boxes mediante elementos que van desde más opciones para personalizar su avatar a armas y artefactos de protección en los videojuegos de acción, quienes más beneficio reciben de estos artículos virtuales son las empresas que hay detrás de los juegos. No hay duda de que se trata de una forma de monetización muy utilizada en la actualidad, sobre todo en juegos gratuitos que necesitan generar ingresos de alguna manera.

 

Es precisamente este componente económico detrás de las loot boxes el que ha causado más polémica. Se han dado casos en los que la experiencia de usuario cambia tanto con o sin el uso de estas cajas de recompensa que los analistas de videojuegos los han tachado prácticamente de fraude. Fue el caso, por ejemplo, del Battlefront II, al que los expertos achacaban el hecho de ofrecer ventajas sustanciales en el juego a quienes compraban recompensas con dinero real.

 

Tal fue el escándalo que Electronic Arts retiró estas microtransacciones del juego de forma temporal hasta que decidieron volver a incorporarlas con algunos cambios: las nuevas cajas de botín no afectan la jugabilidad y pueden comprarse con la moneda propia del juego, no real. Por otro lado, las loot boxes han sido prohibidas en algunos países que las consideran un juego de apuestas más, como es el caso de China, Japón, Australia,  Bélgica y puede que próximamente Irlanda.

 

Sea o no un juego de apuestas al uso, lo que sí parece claro es que, al intercambiar dinero real por artículos virtuales, se necesita una regularización de la misma forma que existe en un casino donde un jugador obtiene fichas a cambio de dinero y viceversa. La controversia sigue en muchos países donde todavía se debate la necesidad de prohibir las loot boxes o no, aunque otros estados como Francia no las consideran juegos de apuestas. ¿Qué futuro les deparará a las cajas misteriosas?

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