En seis meses, la banda creada en 1998 en Avellaneda llenó el Unico de La Plata, teloneó a los Stones y este fin de semana agotó dos Ferro. Qué hay detrás del nuevo éxito del rock local.
De fondo suena la sinfonía de un picado: “¡Cambiala toda!”, “Dale booomba”, “¡Gooool!”. Los pibes de Ferro entrenan como si fuera una final, y Rolo Sartorio los mira desde la platea mientras arman el esqueleto de lo que fueron sus shows del pasado fin de semana. La suya, La Beriso, es la banda del momento. Lo sabe y lo repite, no se trata de un fenómeno fugaz que nace de un bombardeo radial o publicitario, sino que es consecuencia de un proceso que ya lleva 18 años y seis discos. Historias, el último, los coronó; pero antes recorrieron cada eslabón de la cadena de escenarios porteños, de pequeños teatros de barrio a microestadios del conurbano, Luna Park, Estadio Unico de La Plata -solos y como teloneros de los Rolling Stones-, y dos canchas de Ferro agotadas.
¿Cómo se explica el éxito de La Beriso? Dejemos por un rato a Rolo en la platea y veamos qué dicen sus colegas. Ale Kurz, de El Bordo, banda amiga, dice: “Parte de la explicación tiene que ver con las letras que escribe Rolo. Dicen y cantan cosas que la gente siente con el alma. En los recitales se produce un desahogo muy fuerte de convertir el dolor en canciones. Al mismo tiempo, la banda suena súper ajustada, muy profesional.”
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Esas letras fueron catarsis y oportunidad para La Beriso, y están ligadas a situaciones de profunda tristeza vividas por Rolo. “Cuando las bandas crecen como La Beriso, es porque tuvieron algo que otros quizás no tuvieron. A nosotros, la tragedia nos trae al éxito. Cuando fallecieron mis dos hermanas empecé a escribir sobre eso, y la gente se sintió identificada. Ahí, a través del boca en boca, empezó a crecer La Beriso. Me llegan cartas de pibes que me dicen que los saqué de una depresión, la verdad es que nunca fue la intención. Yo quería plasmar mi dolor en una canción. Y se fue a la mierda todo”, repasa. “Creí que me volvía loco, y empecé a tratarme. ‘Lo único que te puede sacar adelante es un proyecto’, me dijeron”. Ese proyecto era la banda.
Aunque a veces, la clave pasa sólo por animarse a más. Así lo ve Ramiro Cerezo, voz de Pier. “No es casualidad lo que les está pasando, es producto del trabajo, de no bajar los brazos, de confiar en ellos y en su música. Cuando eso sucede y la gente se identifica, tarde o temprano llega su premio”, agrega.
En esa sintonía y contra todo prejuicio, opina Martín Correa, periodista de Radio Mega, ex prensa de Los Piojos. “Son un ejemplo más de perseverancia, ésa que camina a paso firme al costado de los grandes medios y de la crítica de cierto público rockero conservador. Rolo y sus amigos tienen clara la alquimia entre la suciedad necesaria del barrio y la pulcritud de la industria, por eso no sorprende su condición de multitarget familiero. Tiene rock, lo justo de pop, lo que hace falta de canciones tristes y de las que hacen vibrar. Te guste o no”, suma Correa