Charly García, a los 72 años, eligió la fábula del escorpión y la rana de Esopo para conceptualizar su nuevo álbum, La lógica del escorpión. Dicen que “el Artista” —como lo llama cariñosa y respetuosamente su amigo y viejo compañero de ruta Fernando Samalea—, se apropió de la idea del fabulista griego luego de ver Mr. Arkadin, película de Orson Welles de 1955. Tirado en su cama, en el departamento de Coronel Díaz, en plena pandemia, a Charly le brillaron los ojos al ver al mismo Welles interpretar el papel del magnate Gregory Arkadin, con un vaso y un puro en la mano, contando la anécdota del escorpión y la rana frente a un grupo de aduladores.
“Ahora voy a hablarles de un escorpión: este escorpión quería pasar el río y le pidió a la rana que lo llevara.
—No —dijo la rana—. Si te dejo que te subas a mi espalda puedes picarme y la picadura de un escorpión es mortal.
—Vaya —replicó le escorpión. —¿Dónde está la lógica de tus palabras? Los escorpiones siempre tratan de ser lógicos: si yo te pico, tú mueres y yo me ahogaré.
Al oír estas palabras la rana quedó convencida y permitió que el escorpión se subiera encima de ella, pero cuando estaban en el medio del río sintió un dolor terrible y se dio cuenta. Pese a todo, el escorpión la había picado.
—¡Lógica! —gritó la rana moribunda cuando comenzó a hundirse, arrastrando al escorpión bajo las aguas. ¡No hay lógica en esto!
—Lo sé —respondió el escorpión. Pero no he podido evitarlo, es mi carácter.
Bebamos por el carácter”.
El cine ha sido siempre una obsesión para García, pero mucho más en los últimos años, en los que perdió buena parte de su movilidad. Y no es difícil imaginar a Charly identificándose con el escorpión, con una vida guiada por el instinto. “La lógica del escorpión es… que no hay lógica. ¡Es suerte, nomás!”, le dijo García tiempo atrás a Roberto Pettinato, en su programa de radio. Y, coherente, este disco tampoco la tiene.